Aumento de Precios entre 2013 y 2015
Después de la crisis financiera global de 2008, el mercado inmobiliario en Terrassa, al igual que en el resto de España, sufrió una significativa caída en los precios. Sin embargo, entre 2013 y 2015, el mercado comenzó a mostrar signos de recuperación. La economía española empezó a estabilizarse, y con ello, los precios de la vivienda en Terrassa iniciaron una lenta pero constante recuperación.Los bajos tipos de interés y las políticas de estímulo implementadas por el Banco Central Europeo fueron factores cruciales en este período. Los compradores se beneficiaron de condiciones de financiamiento favorables, lo que aumentó la demanda de viviendas. Además, el mercado laboral mostró mejoras, con una reducción en la tasa de desempleo, incrementando la confianza de los consumidores.
Estabilidad del Mercado en 2016 y 2017
Los años 2016 y 2017 estuvieron marcados por una estabilidad en el mercado inmobiliario de Terrassa. Los precios de la vivienda se mantuvieron relativamente constantes, con incrementos anuales moderados. Esta estabilidad proporcionó un ambiente propicio para que los compradores planificaran sus inversiones a largo plazo sin el temor de fluctuaciones significativas en los precios.Durante este período, la oferta y la demanda se equilibraron mejor, y las medidas adoptadas por el gobierno para regular el mercado inmobiliario comenzaron a mostrar resultados. La confianza del consumidor se mantuvo alta, y las condiciones económicas generales siguieron mejorando, lo que apoyó la estabilidad del mercado.
Incremento Sostenido en 2018
En 2018, Terrassa experimentó un aumento sostenido en los precios de la vivienda. La demanda de viviendas superó la oferta disponible, lo que llevó a un incremento en los precios. Este aumento fue impulsado por varios factores, incluyendo el crecimiento económico continuo, la disminución del desempleo y una creciente demanda de vivienda tanto de compradores locales como de inversores.Terrassa se posicionó como una alternativa atractiva a Barcelona, ofreciendo precios de vivienda más accesibles pero con la ventaja de estar bien conectada con la capital catalana. Además, la mejora en la infraestructura y los servicios locales aumentaron la calidad de vida, atrayendo a más residentes y elevando aún más la demanda de propiedades.